septiembre 2021
Marlery Sánchez

Por
/ Fotos: cortesía de Biocen
Pedro Cristóbal Alfonso Álvarez es una de esas personas que te pueden hablar, solo con la capacidad de su memoria, de los aportes al país del Centro Nacional de Biopreparados (BioCen).
Con sus 47 años como especialista en Procesos Químicos; de ellos 29 en la industria biofarmacéutica, logra trasmitir información abundante y compleja con el encanto de quien posee las herramientas y habilidades del magisterio.
De manera habitual, Pedro ha impartido clases sobre Sistemas de Gestión de la Calidad, como miembro del claustro de profesores de la institución, y en ese capítulo de su vida profesional ha tutorado tesis de grado de universitarios, técnicos, y ha ofrecido cursos, talleres y conferencias vinculadas a la implantación de Sistemas de Gestión de la Calidad y las Buenas Prácticas de Fabricación.
Si no fuera humano, bien podríamos compararlo con una enciclopedia, por la copiosidad de los saberes que ha ido adquiriendo. La brevedad y solidez de sus respuestas a nuestras preguntas, hechas por correo electrónico, muestran a un hombre sabio y conocedor profundo del entorno que le rodea.
Pedro, como jefe del Departamento Técnico de BioCen, participó en la introducción a escala industrial de decenas de medios de Cultivos y Bases nutritivas. También en la producción de los Ingredientes Farmacéuticos Activos provenientes del CIGB (Antihepatitis B Recombinante, Estreptoquinasa Recombinantes), de los Ingredientes Farmacéuticos Activos G-CSF del Centro de Ingeniería Molecular, así como de diferentes productos parenterales en la etapa de formulación, llenado, liofilización, inspección visual, etiquetado y envase.
Memorias de vida
Un día, cerca de las seis de la tarde, el también Máster en Ciencia y Tecnología de Procesos Biotecnológicos, estaba revisando el cumplimiento de las tareas de puesta en marcha de la Planta de Inspección y Envase. Al asomarse por la ventana del edificio central donde radicaba su departamento, vio un uniforme verde olivo brillante. Luego de ver otros similares exclamó atónito:
“Co….. ahí está el jefe”.
Le avisó a la Directora de Producción, la Dra. Marisely Gonzales Soler y le dijo: “Está Fidel”.
“Ella me respondió, no juegues Cristóbal, y yo le dije: mira para fuera. Yo no continué en el recorrido por las instalaciones, pero las impresiones de la visita al centro y la foto del Comandante en Jefe con mi esposa, quien asumía la responsabilidad de Jefa de Inspección en BioCen, son inolvidables”, asegura.
Pedro Cristóbal Alfonso integró el colectivo de autores que en el año 2019 obtuvo el Premio de Innovación Tecnológica que otorga el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) a nivel nacional, con el trabajo Diseño, desarrollo, implantación y certificación del Sistema de gestión de la calidad de BioCen: 20 años de mejora continua.
Además, ha presentado ponencias y trabajos científicos en 50 eventos nacionales e internacionales, recibiendo premios en diferentes fórums de Ciencia y Técnica.
Graduado de Ingeniero Químico en el Instituto Superior Politécnico “José Antonio Echeverría”, hoy Universidad Tecnológica de La Habana, y con Categoría Científica de Tecnólogo de Avanzada de I Nivel, Pedro recuerda como si fuera ayer, momentos que marcaron pauta en BioCen.
Entre ellos, la primera exportación a Colombia de la Vacuna Antihepatitis B Recombinante; la Certificación del Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9002: 1994, y la acreditación de la Organización Mundial de la Salud del sistema de producción de la vacua Antihepatitis B Recombinante CIGB-BIOCEN.
El ingeniero japonés Soichiro Honda aseguraba que “la grandeza de una persona no se mide por su tamaño físico, sino por sus actos”; coincidmos entonces que Pedro Cristóbal Alfonso tiene estatura de gigante por su contribución a la ciencia cubana.