abril 2023
Marlery Sánchez

Autor: Liz Conde Sánchez
Diario Granma

Para 2023 el Centro Nacional de Biopreparados (BioCen), ubicado en Bejucal, provincia de Mayabeque, ejecuta un conjunto de proyectos de innovación que forman parte de sus objetivos estratégicos para el desarrollo de la industria biofarmacéutica cubana, lo cual favorecerá el incremento de los servicios a la población y la satisfacción de sus demandas.

La doctora en Ciencias Tamara Lobaina Rodríguez, directora general del BioCen, declaró a Granma que actualmente continúan trabajando en un ciclo cerrado, que comprende investigación, desarrollo, producción, almacenamiento, distribución y, finalmente, la comercialización de varios productos de la entidad.

En principio, precisó, se encuentran enfocados en la salida de las vacunas de alérgenos, no solo a nivel nacional, sino también fuera de la Isla, con el propósito de alcanzar el registro sanitario en varios países donde puedan fomentar un mercado.

En relación con el inmunomodulador Biomodulina T, puntualizó que trabajan en dos direcciones: una, para darle respuesta al Sistema Nacional de Salud; y otra, para vincularla a entidades o centros que puedan ser representantes comerciales del BioCen en varios países, y así lograr la exportación del fármaco.

Respecto a la inserción en otros mercados, la directiva dijo que también valoran las transferencias de tecnologías de los antianémicos, como es el caso del Trofin, tanto en suspensión como en tabletas.

Otro proyecto de innovación de este centro científico –detalló la doctora Lobaina Rodríguez– es el desarrollo de medios para vitroplantas en aquellos cultivos de importancia económica para la agricultura y para el país.

En ese sentido, investigan actualmente cultivos como la caña de azúcar, el plátano y la papa, para lo cual se han vinculado con el Grupo Empresarial AzCuba, el Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central Marta Abreu, de Villa Clara, y otras entidades como el Ministerio de la Agricultura.

«Estos medios para vitroplantas potenciarían la producción in vitro de plantas en las biofábricas, enfocadas en la producción de esos cultivos de importancia, lo cual contribuirá a acelerar los planes de soberanía alimentaria del país», resaltó.

BioCen también cuenta con proyectos de innovación dirigidos al desarrollo de suplementos nutricionales para deportistas de alto rendimiento.

La Directora General de BioCen destacó que han logrado el registro de cuatro productos que se utilizan no solo en medicina deportiva, sino también en otros casos, porque son fármacos que potencian la recuperación energética y nutricional de personas con un gasto significativo, ya sea por ejercitación o por problemas de salud.

Los productos de alimentos deshidratados como el ají pimiento, el chile habanero, o la cúrcuma, igualmente conforman otro de los proyectos de este centro de referencia nacional.

Al respecto, la doctora Tamara Lobaina expresó que se ha venido ampliando la modalidad a otros productos y especies, que no solamente pudieran ser utilizadas como condimentos, sino además como infusiones.

«Esto va a ser dirigido a un mercado nacional que es muy virgen y que se desarrolla, lo cual permite el vínculo con entidades del sector no estatal como Deshidratados Habana, que ya abarca algunos puntos comerciales en la capital y en otras regiones de la Isla», recalcó.

La Directora General del BioCen añadió que, dentro de los proyectos de Investigación y Desarrollo, también están desarrollando composiciones destinadas al tratamiento de la enfermedad del Alzheimer, fundamentalmente; identificando, mediante un modelo diagnóstico que existe en el país, cuáles serían las personas propensas a padecer la enfermedad neurodegenerativa.

Además, se refirió a la máquina llenadora para tubos de plásticos con tapa de rosca, la cual fue adquirida a través de un donativo de la Organización Panamericana de la Salud, y «dio lugar a que pudiéramos contar con una nueva línea de salida de productos, que no solamente la queremos destinar a medios para el diagnóstico de virus, sino también a medios listos para el uso, que pudieran emplearse para aislamiento de microorganismos».

Esta máquina –detalló– les va a propiciar una amplia variedad de salidas productivas, y acaba de obtener la licencia para operar en una de las plantas de producción del BioCen, emitida por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, de nuestro país.